Poco o nada se habla de que en el combate contra el crimen organizado, 36 efectivos de la Procuraduría General de la República (PGR) han sido reportados como desaparecidos del año 2007 y hasta enero de 2017.
Documentos de la Procuraduría a cargo de Raúl Cervantes Andrade indican que los elementos fueron vistos con vida por última vez en los estados de Michoacán, Tamaulipas, Durango, Guerrero, Nuevo León, Ciudad de México, Sinaloa y Colima.
El personal reportado como desaparecido laboraba en la Subprocuraduría de Derechos Humanos, Prevención y Servicios a la Comunidad, en la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (SEIDO), así como en la Policía Federal Ministerial, que está adscrita a la Agencia de Investigación Criminal (AIC).
Entre los efectivos de los que se desconoce su paradero se encuentran agentes categoría “C” y federales de investigación, policías federales ministeriales, peritos, investigadores, agentes del Ministerios Público y un técnico superior.
Algunos de los elementos de los que los que no se tiene huella de su paradero realizaban trabajos de investigación en contra de organizaciones criminales dedicadas al narcotráfico, la trata de personas o el secuestro.





