El académico e investigador del Instituto de Filosofía de la Universidad Veracruzana (UV), Jaime Fisher y Salazar, pidió a su Junta de Gobierno no equivocarse al elegir por segunda ocasión a Sara Ladrón de Guevara González como rectora, pues a su juicio, la máxima casa de estudios superiores, lejos de ser referente en investigación y docencia, cada día está más inmersa en el burocratismo que impide la producción de conocimientos.
En entrevista exclusiva para Versiones.com.mx, apuntó que a ella le ha faltado sensibilidad y habilidad para con los académicos, lo que ha dificultado que muchos puedan acceder a recursos para llevar a cabo sus estudios.
«Hay un sentimiento generalizado de inconformidad con el desempeño de la rectora, ella se ha rodeado de sus amigos, ha burocratizado de manera excesiva el trabajo, ha obstaculizado el trabajo de investigación. En sus informes dice siempre que la UV tiene tantos investigadores del Sistema Nacional de Investigadores (SNI) y no sé qué quiere decir con eso, porque quienes estamos allí estamos pese a la Universidad, no gracias a ella», puntualizó.
Definió esta burocratización como «kafkiana» que entorpece la labor fundamental de la institución académica, que sigue siendo la investigación y producción de conocimientos.
En la plática, también se mostró inconforme de no haya podido resolver el problema de incompatibilidad entre la carga académica de los docentes y el tiempo de los estudiantes para cursar sus materias en el Modelo de Educación Integral y Flexible (MEIF).
«Es algo que no ha podido resolver, que no le ha interesado resolver porque al parecer, para ella, nada de a muertito, es lo más conveniente», reseñó al calificarla como una «rectora de cóctel, de ceremonia (…) de relumbrón, de eventos, de páginas de sociales» , no una que, «trabaje académicamente, que intente resolver o ayudar a resolver los problemas que tiene la universidad».
Jaime Fisher refrendó que lo más conveniente es que la Junta de Gobierno, «no se vuela a equivocar», como confesó que él lo hizo hace cuatro años cuando abiertamente la apoyó para que llegara a la Rectoría.
«Que tome en consideración su desempeño, no su discurso porque es de autoalabanza y sólo escucha las críticas positivas, es decir, sólo escucha aplausos, porras, pero se niega a escuchar la crítica (…), si te cierras a la crítica no vas a poder saber los errores que estás cometiendo y menos los vas a poder resolver», mencionó.
Y es que cuestionó a Ladrón de Guevara González por haber afirmado a un medio nacional que ella abanderó la lucha de la comunidad universitaria en contra del ex gobernador Javier Duarte de Ochoa, ante el adeudo de 2 mil 300 millones de pesos con la UV.
Por el contrario, dijo que ella durante las elecciones se opuso a que se le exigiera al mandatario que saldara la deuda, incluso le impuso un veto a los integrantes de la Consejo Universitario para que no lo hicieran. Además apuntó que ella se sumó al movimiento cuando ya era demasiado tarde.
También la criticó por avalar que la autonomía financiera de la UV fuera del 2.58 % y no del 5 por ciento, como originalmente se pedía. «Eso de que logró la autonomía financiera es falso, es falso todo lo que está diciendo», aseveró.
Fisher y Salazar sostuvo que un académico no puede ser idéntico a un político, es decir, decir mentiras como forma de hacer política y conseguir el voto de los ciudadanos.
«Lamento que la rectora esté dando tan malas muestras de su aplicación política porque está recurriendo a las mismas artimañas de cualquier político de los que tenemos conocimiento cotidianamente», refirió en sus palabras.
Aseveró que Sara Ladrón tiene con el actual gobierno la misma estrategia que con Duarte de Ochoa al inicio de su sexenio, que es no exigirle que pague a la institución superior lo que se le debe.
De igual manera la fustigó por asumir como un logro suyo que la Federación ahora deposite directamente los recursos a la universidad, sin pasar por las arcas estatales, cuando ese mecanismo lo decidió el Gobierno de la República para evitar que se siguieran desviando.





