Parece que se le acabaron los buenos oficios y el ánimo negociador al gobierno de Miguel Ángel Yunes Linares, que pasó de mostrar una zanahoria para atraer a la oposición, a simplemente enseñarle el garrote, a su más puro estilo.
En el dictamen que se someterá a votación en el Pleno de la LXIV Legislatura del Estado este martes, no se incluyó apartado alguno para el pago de los adeudos que mantiene el Ejecutivo con los ayuntamientos, sino apenas la consideración de que si hubiera remanentes luego de aplicar los recursos que se obtengan de la reestructuración en el balance presupuestal sostenible, se destinaría algo a cubrir lo que se debe.
En cambio, para muchos priistas el encarcelamiento del ex gobernador interino Flavino Ríos Alvarado no es sino la manera que tiene el régimen de Miyuli de sacar el garrote para poner “blanditos” a quienes se opongan a sus propósitos.
Tan lo saben, que mandaron al coordinador de la bancada del PAN en el Congreso local, Sergio Hernández Hernández, a advertir que el tema de Flavino no debe “influir” en la votación de la reestructura de la deuda. Como para que estén enterados los de enfrente de por dónde va la cosa.
Y eso que apenas acaban de pasar los primeros cien días de gobierno.