Perú enfrenta uno de los desastres naturales más fuertes de las últimas décadas, con lluvias, inundaciones y aludes que afectan a 24 de las 25 regiones del país, lo que ha causado en lo que va del año 62 muertos, 72 heridos, 11 desaparecidos y más de 62 mil 643 damnificados, según los últimos reportes del Instituto Nacional de Defensa Civil (Indeci).
De acuerdo con las autoridades de la Defensa Civil, el número de víctimas que eran 50 se incrementó con 12 fallecidos más en los últimos tres días en diversos puntos del país afectados por los desastres asociados al fenómeno climático El Niño que golpea solo la costa peruana.
El general Jorge Chávez, jefe del Centro de Operaciones de Emergencia Nacional (COEN) del Indeci, dijo a medios locales que “el incremento de 6 grados de temperatura en la costa norte del Perú ha provocado todas estas fuertes lluvias”.
Las autoridades peruanas determinaron que como consecuencia de los aludes y desbordes de ríos que llegaron el miércoles a Lima, arrastrando personas, animales y viviendas, se suspendieron las actividades en las escuelas hasta el próximo 20 de marzo, a modo de prevención.
Reportes del Indeci señalan como consecuencia del fenómeno climático 7 mil 974 viviendas colapsaron y mil 231 kilómetros de carreteras quedaron destruidas; al menos 6 mil 700 viviendas resultaron gravemente dañadas, así como 27 escuelas y 1 centro de salud.
La región más golpeada es Piura (fronteriza a Ecuador), donde han caído las peores lluvias de los últimos 50 años.
Las regiones afectadas por el Niño Costero son Piura, Tumbes, Lambayeque, Libertad. En Lima, el río Rímac se desbordó a su paso por el centro histórico e inundó el Parque de la Muralla.
En la sureña Punta Hermosa se registró un deslizamiento de barro y piedras por una quebrada, que llegó hasta las playas del Océano Pacífico.
En ese lugar, la riada arrastró a una mujer y un grupo de vacas, que lograron escapar totalmente cubiertas de lodo y gracias a la ayuda de vecinos de la zona.
El presidente de Perú, Pedro Pablo Kuczynski, pidió a sus compatriotas “serenidad y prudencia” ante la situación y aseguró que el gobierno está “absolutamente dedicado” a atender las emergencias.





