FBI: Rusia maniobró en las elecciones de EU

El director del FBI, James Comey, acorraló ayer al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, tras confirmar ante el Congreso, primero, que Rusia efectivamente influyó en las pasadas elecciones del 8 de noviembre, y segundo, que su agencia está investigando si hubo “alguna coordinación” entre Rusia y la campaña del republicano para perjudicar a la candidata demócrata Hillary Clinton.

“Indagamos si hubo coordinación y si se cometió delito”, admitió Comey ante los congresistas en la largamente esperada primera audiencia pública en el Congreso de EU sobre la injerencia rusa. “Eso incluye —explicó— investigar la naturaleza de cualquier vínculo entre individuos asociados con la campaña de Trump y el gobierno ruso y si hubo alguna coordinación entre la campaña y los esfuerzos de Rusia” por influir en las elecciones.

En tono serio, el director del FBI declaró: “Una de las lecciones que sacamos es que [los rusos] fueron exitosos generando caos y discordia”.

“Una de las mayores traiciones”. El demócrata de más alto rango en el Comité de Inteligencia de la Cámara Baja, Adam Schiff, recordó que “muchos miembros de la campaña de Trump, incluido el propio presidente, tienen vínculos con Rusia y los intereses rusos” y señaló que “por supuesto, esto no es un crimen”.

Sin embargo, advirtió que “si la campaña de Trump o cualquier persona asociada con ella ayudara o estimulara a los rusos, no sólo sería un delito grave, sino que representaría una de las traiciones más impactantes en la historia de nuestra democracia”.

Obama no espió. El segundo torpedo lanzado por el director del FBI contra Trump fue en relación a la acusación del mandatario republicano sobre el presunto espionaje en su contra que habría ordenado en plena campaña el entonces presidente Barack Obama.