Aproximadamente 170 trabajadores son los sobrevivientes de los que fueran despedidos de la antigua fábrica textil Compañía Industrial Veracruzana SA, tras el conflicto obrero ocurrido en 1991, ya que suman 50 los trabajadores que ya fallecieron al paso del tiempo sin ver sus logros de liquidación.
De acuerdo con el representante del grupo de trabajadores despedidos en 1991 Hipólito Flores Alonso, tras la disolución de lo que fuera una importante fuente de empleo; a más de 25 años de lucha los responsables de esto, son los gobiernos estatales y federales por la omisión en la resolución de este conflicto, ya que decenas de familias que prácticamente lo perdieron todo, dejando a la mayoría enfermos y en condiciones de pobreza.
“Es una tristeza que ninguna autoridad estatal y federal haya actuado. Llevamos 50 compañeros fallecidos y varios en capilla que el día de mañana pudieran ya no estar. Es grave pero hay gente que no le interesa y solo busca un beneficio particular y de grupo”, expuso”
Explicó que los obreros fueron perseguidos y hasta boletinados luego del despido injustificado; muchos no lograron conseguir trabajo en la región y otros tuvieron que emigrar para garantizar la manutención de sus familias, pero todos quedaron sin goce de prestaciones, sin salario ni cobro de lo que por derecho les corresponde.
Dijo que la reactivación de la industria textil, o la posible venta del inmueble ya se a la familia antigua, propietaria de la fábrica, o cualquier otro comprador, es un tema aun distante, pero con ello se estaría liquidando al grupo de trabajadores despedidos en 1991, pero también a los trabajadores del Sindicato, al grupo de trabajadores de Confianza y otro grupo separado que por cuenta propia decidió en su oportunidad interponer juicio