Por poco y termina en una nueva tragedia la explosión registrada esta mañana en la comunidad de Balastrera, en el municipio de Nogales, donde están asentados ductos de Petróleos Mexicanos que continuamente son “ordeñados” por los traficantes de combustible que operan en los límites de Veracruz con Puebla.
Hace unos 13 años, una explosión similar causó varios muertos y heridos, por la misma causa: robo de combustible. Y a pesar de estar al tanto de esta situación, y de que ello representa un enorme riesgo para las miles de personas que viven en esa zona, nunca ha tomado verdaderamente cartas en el asunto ninguna autoridad, y los resultados están a la vista. Esta vez y hasta el momento, sólo se ha registrado una persona herida.
¿Tendrá que haber muertos para que se haga algo? Tal parece.





