Y ya que hablamos de jueces, amparos y criminales, verdaderamente grotesco lo sucedido en la Cámara de Diputados, donde durante casi 30 horas se atrincheró un ex funcionario del gobierno de César Duarte Jáquez en Chihuahua para evitar ser aprehendido.
Antonio Enrique Tarín García, ex director de Adquisiciones del Gobierno de Chihuahua, intentó tomar el lugar del diputado federal del PRI Carlos Hermosillo, quien falleció hace unos días en un accidente automovilístico y del cual es suplente. Sólo que se lo impidieron las bancadas del PAN y el PRD al enterarse que sobre él pesaba una orden de aprehensión por el delito de peculado, misma que los agentes ministeriales que iban tras él buscarían hacer efectiva una vez que este sujeto saliera del palacio de San Lázaro.
No sólo no salió, sino que permaneció escondido durante 28 horas en una oficina de la Cámara de Diputados, hasta que sus abogados le consiguieron una suspensión provisional para evitar el arresto, tras de lo cual logró salir del recinto, que una vez más hizo las veces de la cueva de Alí Babá. Sólo que los ladrones son mucho más de 40.
