LA POLÍTICA MEXICANA SOSTIENE: "MEJOR MALO CONOCIDO, QUE BUENO POR CONOCER"

HERÁCLITO SOSTENÍA: “TODO CAMBIA, TODO SE TRANSFORMA, NADA PERMANECE ESTÁTICO Y TODO FLUYE”.
LA POLÍTICA MEXICANA SOSTIENE: “MEJOR MALO CONOCIDO, QUE BUENO POR CONOCER”. LOS ELECTORES Y LOS ABSTENCIONISTAS, SE DUELEN: “SIEMPRE ES MÁS DE LO MISMO”.
Desde mediados del siglo pasado, el comportamiento político de los ciudadanos mostró la necesidad de una mayor participación política en las decisiones del gobierno; primero la gran mayoría de los mexicanos, escogió el camino institucional de la lucha política a través de los partidos y asociaciones, oficialmente reconocidos; atrás quedó la lucha desde la clandestinidad con la guerrilla, los movimientos clandestinos, entre los cuales destacan: la Liga Comunista 23 de Septiembre, el Partido de los Pobres y tantas otras formas de organización fuera de la ley que escogieron la lucha armada para derrocar al gobierno instituido, en demanda de un reparto de la riqueza concentrada en unas cuantas familias. La guerrilla no pudo con sus métodos sangrientos doblegar al sistema, al contrario el sistema aplastó a la guerrilla y dio pauta con las ideas del fortalecimiento a la República del maestro Jesus Reyes Heroles, al legitimar la presencia y la voz de la oposición , abriendo las puertas de la participación política, escuchando el sentir de las minorías e incitando a través de la participación popular para que las voces disidentes abrieran el debate de ideas, ocupando curules en la Cámara Federal de Diputados y escaños en la Camara de Senadores, aumentando de dos a tres Senadores por estado y de trescientos a quinientos el número de integrantes de la Camara de Diputados; de ahí también aparecieron las listas regionales de plurinominales para ambas cámaras, donde las minorías colocan a sus representantes, dando pauta a las interacciones individuales y grupales, que se involucran en los procesos electorales.
Medio siglo permanecieron las formas de gobierno, en las que la participación de la oposición en el Congreso de la Unión, sirvió como válvula de escape, para que el sistema político mexicano, bajo el lema de escuchar a las minorías, pero atendiendo a las decisiones de las mayorías, pudiera continuar la vida institucional de México, fortaleciendo el estado de derecho y la gobernabilidad. El mundo vio los albores del siglo veintiuno con la llegada de Vladimir Putin a la presidencia de Rusia; en México, en medio de la transición democrática, con la llegada de Vicente Fox a los Pinos y el derrocamiento del PRI, después de setenta y dos años de dominio político en la república; George W. Bush logró la presidencia de los Estados Unidos de Norteamérica y su trato con el Gobierno de México, fue terso y fomentó la apertura comercial entre ambos países; de todos modos, el espíritu belicoso de Norteamérica, lo llevó a entrometerse y manipular la guerra de Irak y por lo que hace a México, Bush permaneció indiferente al intercambio del armamento gringo, por la droga introducida a través de la frontera norte, por organizaciones internacionales del narcotráfico y los cárteles mexicanos, que trabajaron, se expandieron y fortalecieron, mediante “arreglos” con gobernadores, quienes a su vez hacían llegar la participación correspondiente a los más altos niveles de la política.
Un año antes del triunfo político de Donald Trump (el enemigo número uno de México), llegó a México por cinco días el 17 de febrero de 2016; el papa Francisco, que habla el español mejor que el italiano, por haber nacido en Argentina, recibió el cariño de las multitudes católicas de México y de la jerarquía eclesiástica, pero las críticas del papa Francisco a las “elites de la iniciativa privada y del gobierno”, por la concentración de la riqueza; por la falta de justicia y por la inseguridad que se padece en todo el territorio nacional, con el sufrimiento ” de los hermanos fieles”, a manos del narcotráfico, en complicidad con las autoridades y con la corrupción oficial y la “impunidad”; la jerarquía eclesiástica, también recibió una llamada de atención del papa Francisco, para exhortar a todos los Ministros de la iglesia católica de México a expresar mayor “solidaridad con nuestros hermanos ” aliviando el sufrimiento de los familiares que han padecido los horrores del secuestro, privación ilegal de la libertad, desaparición forzada, torturas inenarrables y muertes con sepulturas en la clandestinidad. Remató el papa Francisco, señalando que la desigualdad social y concretamente “el desempleo y la pobreza”, han hecho que “los demonios anden sueltos en México”, dejando a su paso con la complicidad del estado y la iglesia, muerte, miseria y resignación. Recibió quejas y señalamientos de pederastia de Ministros de la Iglesia, en recordatorio al padre Maciel Macie y fustigó a quienes han incurrido en esas prácticas.
El conocimiento acucioso, de la cohesión social y política de México, que tiene el papa Francisco, le permitió afirmar “”que no creía posible, que en México, donde vive la segunda población católica del mundo, la iglesia permanezca inactiva frente a la crisis moral y política, en donde urge la conversión de la iglesia católica, para ser un agente activo que apoya a sus fieles y se sume en la construcción de un México más justo y en paz””. En un momento de autocrítica, el papa Francisco reconoció que el Vaticano padece el “Alzheimer espiritual” y que también ha sido víctima del terrorismo o del chisme por lo que insistió en que los sacerdotes practiquen la pastoral de Dios y no se conviertan “en clérigos de estado” refiriéndose el papa a la vinculación tan estrecha de algunos jerarcas católicos, con el gobierno. No fue omiso el papa Francisco, en fustigar los abusos sexuales planteados por las víctimas de pederastia, aunque los familiares esperaban más contundencia del líder máximo de la iglesia católica. Un año después y para colmo de males, “la peste política” apareció en la frontera norte, con la llegada del homofóbico y racista Donald Trump, quien (como si fuera una prioridad de su gobierno) inmediatamente ordenó la construcción del muro fronterizo que limita el acceso de las corrientes migratorias hacia los Estados Unidos, con el pretexto de impedir que criminales y narcos, sigan introduciendo las drogas que consume sin límite la juventud de Estados Unidos. Solo basta una mirada a los spring breakers, que año con año visitan las mejores playas de México (Puerto Vallarta, Los Cabos, Acapulco y Cancún), para dar rienda suelta al consumo de drogas, alcohol y sexo; pero como son gringos, cuentan con la protección de Donald Trump y nos visitan bajo la seguridad que les otorga el gobierno de México, para que luego de su desfogue, los spring breakers regresen a su país, con una nueva concepción de la vida y la libertad democrática, que les garantiza su presidente Donald Trump.
Para rematar la agenda política de este día, una buena noticia para los funcionarios de alto nivel de la Federación, para los Gobernadores de los Estados y para los Directores de Organismos Paraestatales que disponen de los recursos públicos, provenientes de los impuestos pagados por el pueblo; ese pueblo trabajador que cada vez que contribuye al gasto público, se desprende de una parte de su patrimonio, para cumplir con la obligación tributaria establecida en el articulo 31 fracción IV de la Constitución. Para los corifeos de los políticos en el poder y para que lo sepan los críticos del sistema político, la Honorable Suprema Corte de Justicia de la Nación, por el voto de seis Ministros, y tres en contra, decidió ocultar “la información relacionada con el uso y destino de las aeronaves del Ejecutivo Federal”; limitando con ello el derecho a la información previsto en el artículo 6 Constitucional y al mismo tiempo cabe preguntar: ¿Para qué sirve el costoso Instituto de Acceso a la Información del Gobierno Federal y de los Gobiernos de los Estados?: Para nada y para lo mismo.