Cómo se nota que ya estamos en temporada de campañas electorales, que comenzaron a caer ex gobernadores prófugos de la justicia, como sucedió este fin de semana con el ex mandatario de Tamaulipas, Tomás Yarrington, aprehendido en Florencia, Italia.
No es por pensar mal, pero resulta muy oportuna la detención de Yarrington -quien llevaba varios años evadiendo la acción de la justicia- justo en el arranque de las campañas por la gubernatura del Estado de México, donde el PRI apenas si le saca una ligera ventaja a sus oponentes. Y eso, en las encuestas más amables con el candidato priista.
Así que no nos extrañe que en los días y semanas por venir, veamos más detenciones espectaculares, pues en época electoral todo se vale. Y más, si está en juego un coto de poder como el Edomex.
Una duda nos asalta. ¿La aprehensión de ex gobernadores se hará por orden de aparición sexenal? Porque Yarrington fue mandatario hace tres sexenios.
De ser así, ya estuvo que a Javier Duarte lo detienen por ahí de 2030.





