Atentado masacra en Alepo a convoy de civiles y milicianos evacuados

Uno de los convoyes que evacuaba a civiles y combatientes del régimen sirio de ciudades sitiadas hacia zonas controladas por Damasco fue ayer víctima de un sangriento atentado con coche-bomba en las inmediaciones de Alepo, a donde se dirigían.
El ataque, que redujo a cenizas varios vehículos, se cobró la vida de al menos 43 personas, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), pero fuentes de la Defensa Civil Siria (Cascos Blancos) elevaron la cifra a más de un centenar de muertos y al menos 55 heridos.
El OSDH informó que la explosión se produjo en la zona de Al Rashidín, a las afueras de Alepo, donde las víctimas estaban esperando desde ayer a ser trasladadas a su destino final, Yebrín, cerca de la ciudad.
Según la ONG con base en Londres, el vehículo que estalló es un cuatro por cuatro tipo pick-up, que provocó una gran destrucción en los autobuses.
Según el corresponsal de la agencia siria SANA en Alepo, el coche-bomba se introdujo en la zona con el pretexto de entregar ayuda humanitaria, pero no precisó quién podría haberlo manejado hasta allí.
Por el momento, ningún grupo ha reivindicado el ataque, cuyo objetivo parecen ser los evacuados chiíes, pero también podrían haber sido los insurgentes que los custodiaban en Al Rashidín.
El grupo Liberación del Levante, antiguo Frente Al Nusra, difundió a través de su cuenta de Telegram información y fotografías de la explosión, y responsabilizó de la misma al grupo chií Hizbulá.