El presidente turco Recep Tayyip Erdogan descartó que sus planes para asumir nuevos poderes lo conviertan en dictador, mientras el prokurdo Partido Democrático de los Pueblos presentó este miércoles un recurso para anular el referéndum del pasado domingo.
El mandatario señaló que la reforma constitucional que aprobó el sistema presidencialista y que fue respaldada por una estrecha mayoría no era sobre él.
«Realmente soy un mortal, podría morir en cualquier momento», sostuvo en entrevista con la cadena estadunidense CNN realizada en el palacio presidencial de Ankara, la primera desde la votación del pasado día 16.
Los votantes turcos aprobaron un paquete de reforma constitucional de 18 artículos que transformará el sistema parlamentario del país en una presidencia ejecutiva.
El plan, presentado por el gobernante Partido de Justicia y Desarrollo (AKP), le da a Erdogan poderes amplios y en gran medida sin control.
Erdogan rechazó las acusaciones de que apoyó los cambios por el deseo de potenciarse en lugar de mejorar el sistema político de Turquía. «El sistema representa un cambio, una transformación en la historia democrática de este país», afirmó.
Bajo la constitución revisada, Erdogan podrá suprimir el puesto de primer ministro y asumir los nuevos y amplios poderes para gobernar por decreto. Las nuevas disposiciones le dan el poder de nombrar un gabinete y algunos jueces superiores.
El poder del Parlamento para controlar la legislación fue frenado.
