José Luis Santiago López, anunció su salida del Partido Revolucionario Institucional (PRI), además de su renuncia a la Presidencia del Instituto Político Empresarial que es adherente a ese partido.
«Con mucha tristeza, con mucha decepción del Partido Revolucionario Institucional, con una militancia de más de 25 años hoy vengo a decirles que renunciamos al Instituto Político Empresarial».
Dijo que después de militar para el PRI más de 25 años, junto con su equipo se retiraba, pues consideró que no han sido reconocidos en su labor y recalcó que todo en lo que contribuyeron fue con recursos propios.
«Renunciamos porque la dirigencia nacional como estatal no voltearon a ver el trabajo que hicimos, no valoraron lo que hicimos en la anterior campaña a gobernador del estado en donde aportamos mas de cien mil votos».
En rueda de prensa, manifestó que alzó la voz para contener por la alcaldía de Xalapa, pues su labor social en este sentido ha sido ardua, no obstante sólo le ofrecieron la regiduría quinta, la cual dijo rechazar.
Criticó que la dirigencia nacional quiera imponer al funcionario exduartista en la tercera regiduría, Carlos Aceves Amezcua, personaje cuestionable, sellado por Javier Duarte y contaminado pues pertenece al grupo que saqueó las arcas de Veracruz
«Yo pedí que fuera la primera pero dijeron que estaba comprometida para alguien que no tiene ni militancia, ni trabajo político, la segunda es de una mujer».
Por ello, solicitó la renuncia del líder nacional del PRI, Enrique Ochoa Reza, ya que consideró que viene a contaminar y dividir a la militancia, además de no contar con calidad moral, «por eso yo renuncio irrevocablemente, junto con el Instituto Político Empresarial».
Sin embargo, no descartó participar o apoyar a otro instituto político, pues dijo estar abierto a todas las propuestas, dejando en claro que necesitan ser reconocidos por el capital político que representan.
Finalmente, previó una desbandada que vendrá en cascada del tricolor, pues su actuar no es congruente además de que no están en posición de imponer a nadie.
