El gobernador del estado, Miguel Ángel Yunes Linares aceptó que vive en un hotel situado en el centro de Xalapa, el cual paga con sus propios recursos.
Dijo que no habita la Casa Veracruz, pues consideró que los veracruzanos pagan un costo muy elevado por ésta.
«Yo tomé la decisión de no vivir ahí, de cerrarla y darle mantenimiento para que no se deteriore pues es un bien de los veracruzanos y no hemos decidido que fin se le va a dar, yo tomé la decisión de vivir en un hotel aquí atrás de Palacio de Gobierno y pago de mi bolsa el hotel».
«Desde mi perspectiva y con todo respeto, la Casa Veracruz es un símbolo de lo que no puede ser».
En este sentido dijo que representaba un gasto para los veracruzanos de 50 millones de pesos al año, ya que en ella laboraban más de 50 personas para el servicio de una sola familia.
«Había chef, meseros, barman, encargado del cine, encargado del salón de fiestas, de todo, frente a una población empobrecida, que demanda servicios básicos y medicina».





