Los recientes dos años fueron los que marcaron una nueva vida para Jesús Guerrero Bello, conocido en el mundo de la lucha libre como Peligro júnior. El rudo xalapeño encaró la más fuerte de sus batallas, contra las adicciones.
“Era yo adicto al solvente y era de todos los días, ya ni iba a la escuela, no entraba a la escuela, pero gracias a mi mamá, que tiene 74 años, que sigue viviendo con nosotros, yo nunca le intenté pegar a mi mamacita, ni le falté al respeto.
“Pero cuando me cachó con el solvente en la calle, pues me pegó, me les puse al brinco a los que me iban a anexar, iba yo corriendo, me metí a la casa de un amigo y me sacaron los del anexo, de ahí me encerraron”, recordó.
El tono de voz cambia cuando recuerda esos pasajes de su pasado. Un año después tuvo la oportunidad de salir y darle un nuevo enfoque a su vida.
“Gracias a la fuera de mi mamá y a este bonito deporte dejé el vicio. Ya llevo cinco años sin tomar, ni fumar, ni nada; actualmente me dedico solamente a la lucha libre y al trabajo”.
A sus 24 años, cuatro de ellos como gladiador, Jesús trabaja como mesero por las noches y descansa los domingos, día que ocupa para ir a las arenas donde lo convocan. Además de martes a jueves entrena por las mañanas con los Hermanos Tótem.
Pero la lucha libre no era una actividad que desconocía, porque desde niño iba como aficionado y luego tuvo la fortuna de que el gladiador Rey Tornado pusiera un ring cerca de donde él vivía, y aunque fue poco el tiempo de permanencia fue el suficiente para que Peligro júnior se enamorara de este deporte y empezara con las bases. Tenía apenas 10 años.
Luego el mismo Rey Tornado lo invitó al Centro Deportivo Ferrocarrilero a continuar con la preparación, hasta llegar a la desaparecida Arena Porvenir para un entrenamiento más en forma.
“Yo sufrí mucho en la lucha, me decía mi mamá que por qué me gustaba este deporte, que me iba a lastimar; para subir a la lucha debe pasar un año, y como le eché muchas ganas a los nueve meses me dijo Rey Tornado que estaba listo.
“Alguien hizo unas luchas en Los Lagos y me tocó subir con el Vengadorcito (Radioactivo), haciendo pareja con él, subí como Black Boy, enmascarado, para enfrenta a Red Drago, que ahora es Rey Tornado júnior, y Mercurio Rojo.
“Ahí fue mi debut, había un montón de gente, un calorón y bien nervioso. Estaba mi mamá y toda la familia viendo; se acabó el evento y nos fuimos a la Arena Porvenir para que en la noche volviera a presentarme”, explicó.
Su nuevo personaje nació en Coatepec gracias al Hijo del Tirantes durante una función de Triple A, aunado a que el luchador Israel Hernández “Peligro” le dijo que tenía un equipo para él; entonces, con base a esa fortuna, apareció por vez primera Peligro júnior, algo que ha tomado con responsabilidad porque sabe que lleva el nombre de su compañero.
De igual modo subrayó que coincidentemente la rivalidad que tuvo Peligro con el primer Vengador Radioactivo (hoy Dragón Dorado) se traspasó a la nueva generación, incluso rapando el nuevo enmascarado a Jesús.
Y agradeció en especial al doctor Ricardo Muñoz Riaño, quien ha sido impulsor de nuevos valores en el pancracio local, ayudando a jóvenes promesas a trascender no sólo en Xalapa, sino buscando abrir puertas, como a él que ya incluso tuvo oportunidad en la Ciudad de México y en la Estado de México, específicamente en la Arena Naucalpan.
Jesús está tratando de aprovechar la segunda oportunidad que la vida le dio. “Porque podría estar muerto o encerrado”, sentenció.
Finalmente, invitó a los familiares de hombres y mujeres que vivan con adicciones a que se acerquen a los diferentes espacios de lucha libre que hay, que eso los podría ayudar como lo hizo con él.