Gobierno de Trump presume captura de más de 400 indocumentados por día

El Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) presumió que desde la investidura de Donald Trump como presidente de Estados Unidos, el 20 de enero, sus agentes detuvieron a 41 mil 318 indocumentados –más de 400 por día–, una cifra superior en 37.6% en contraste con el mismo periodo del año pasado.
El ICE publicó la noticia de manera exclusiva en la versión en español de su portal de Internet, misma que estrenó el lunes pasado. La señal es clara: mientras Trump eliminó la versión española del sitio de la Casa Blanca a los pocos días de asumir sus funciones, la agencia migratoria comunica ahora en castellano sus “logros” en materia de detención y deportación de personas indocumentadas.
Según la agencia, 10 mil 800 de los detenidos –una cuarta parte– no tenían antecedentes criminales en Estados Unidos, y esto a pesar de que la definición de “criminal” es muy amplia y ambigua en ese país, especialmente para los migrantes.
Siguiendo las órdenes ejecutivas que firmó Trump en las primeras semanas de su presidencia y el discurso antiinmigrante del mandatario, el ICE dio a conocer casos de delincuentes “atroces y violentos” que fueron detenidos, entre ellos integrantes del grupo criminal MS-13, homicidas mexicanos y hondureños o perpetradores de abuso sexual.
“Aunque estos datos reflejan claramente el hecho de que delincuentes condenados son una prioridad en la implementación de leyes migratorias, el secretario de Seguridad Nacional John F. Kelly ha dejado en claro que el ICE ya no exentará a ninguna clase de individuos de procedimientos de remoción si se encuentra que están presentes ilegalmente en el país”, subrayó.
Esta publicación confirma el endurecimiento de los operativos federales contra migrantes indocumentados en Estados Unidos, mientras iniciativas legislativas recientes auguran un panorama más oscuro todavía para los indocumentados: en Texas, la Ley SB4 otorga atribuciones para revisar y detener migrantes a los agentes de cualquier cuerpo policiaco.
Por si fuera poco, organizaciones defensoras de derechos humanos expresaron su profunda preocupación ante el probable nombramiento del sheriff David Clarke como asistente secretario en la Oficina de Colaboración y Compromiso en el Departamento de Seguridad Interna (DHS, por sus siglas en inglés), la cual funge como enlace entre las agencias federales y las fuerzas de seguridad locales.
Según el portal Observatorio del Odio (HateWatch, en inglés), Clarke, sheriff del condado de Milwaukee en el estado de Wisconsin, es un extremista de ultraderecha, quien considera a la prensa como un “enemigo”, tacha al movimiento Black Lives Matter de “grupo peligroso lleno de ira” y sus integrantes de “subhumanos”, y llamó a desplegar la Guardia Nacional para reprimir las manifestaciones anti-Trump.
En marzo pasado, Clarke pidió al ICE un permiso para revisar el estatus migratorio de las personas encarceladas en su condado, lo que pavimentaría el camino para que la policía asuma tareas antiinmigrantes en la región, considerada todavía como “santuario” para personas indocumentadas.