Muy por lo bajito, la administración que encabeza Miguel Ángel Yunes Linares comenzó a colocarle candados a sus actos de gobierno.
En el número extraordinario tomo II de la Gaceta Oficial del Estado del pasado viernes 26 de mayo se publicó el Reglamento Interior de la Oficina del Gobernador del Estado de Veracruz, de la cual es titular Manuel Muñoz Ganem. Y entre otras cosas, se le coloca una mordaza a los empleados para que ni de chiste se les ocurra revelar cualquier tipo de información de lo que ahí acontece.
El artículo 11 de dicho reglamento establece que “los servidores públicos de la Oficina tendrán la obligación de guardar estricta reserva y confidencialidad sobre los documentos, actuaciones, observaciones o información de que tengan conocimiento, con motivo del ejercicio de sus funciones o de la prestación de servicios”.
Y por supuesto, como es costumbre y estilo del yunismo, no podía faltar la amenaza: “su incumplimiento dará lugar a las responsabilidades legales correspondientes”.
¿Reserva y confidencialidad? ¿Pues qué hacen en esa oficina?





