A través de un audio que se filtró desde el Penalito de Playa Linda, Pascual Lagunes Ochoa, líder del sindicato de Tenaris Tamsa, aseguró que está en negociaciones con el gobernador Miguel Ángel Yunes Linares, para poder recibir arresto domiciliario.
Se trata de una grabación de tres minutos, en la que el dirigente sindical afirma que el dueño de la empresa, Paolo Rocca y el encargado del complejo en el puerto de Veracruz, Sergio de la Maza Jiménez, forman parte de la mesa de negociación.
El audio habría sido grabado el día de ayer, pues se escucha a Pascual pedirle a sus agremiados que levanten el paro de brazos caídos a fin de no causar más daños a la producción de la compañía.
«Estamos negociando con la empresa y el gobernador del estado, hablando de empresa me refiero al doctor Paolo Rocca y Sergio de la Maza Jiménez, y el licenciado Miguel Ángel Yunes Linares, para que de inmediato levantemos el paro de brazos caídos que ustedes han querido manejar en solidaridad por la detención injusta de que he sido objeto, que ha mermado también mi salud».
Asegura que en un máximo de tres días (a partir de ayer) estará siendo hospitalizado para ser atendido por los problemas de salud que le aquejan.
Asimismo, indica que una vez superada su situación de su situación de salud, regresará a casa y ya no al Penalito, para continuar con el proceso legal en su contra.
«Y con el compromiso de que el doctor Paolo Rocca, como gestor principal, con Sergio de la Maza, ante el gobernador, quien ha hablado también con mi hermano Aquilino, de que en un máximo de tres días estaré hospitalizado en el hospital de De María para que una vez superada mi situación de salud pueda salir en arresto domiciliario mi proceso en la casa de ustedes».
«Considero que este oferta, a fin de que no causemos mayor deterioro a la fuente laboral, que nuestros bolsillos tampoco se vean mermados».
Pidió a los sindicalizados que no haya más paros dentro de la empresa, pues se mostró confiado en que se cumplirá con lo convenido en las reuniones antes mencionadas.
«Y espero en dios que no tengamos que hacer otro paro porque estoy seguro que se ha de cumplir lo convenido con los señores antes mencionados».
Finalmente, Pascual se despidió de sus seguidores, «¡recordándoles cabrones que se dice mucho, no se me apendejen».
