El presidente ruso, Vladimir Putin, consideró hoy “perjudiciales” las nuevas sanciones contra el Kremlin adoptadas por Estados Unidos, pero consideró prematuro hablar de represalias.
Pero consideró “prematuro” hablar de las medidas de respuesta de Rusia antes de que las sanciones aprobadas por el Senado norteamericano se pongan en marcha.
“Sea como sea e independientemente de las decisiones que se tomen al otro lado del océano, esto no nos conducirá a un callejón sin salida”, dijo.
En su tradicional Línea Directa con la ciudadanía, Putin ya aseguró esta semana que, según la ONU, las sanciones le habían costado el doble a los países occidentales que a Rusia (100 mil millones de dólares frente a 52 mil millones).
El Senado estadunidense aprobó un nuevo texto legislativo para incrementar las sanciones contra Rusia como respuesta a su supuesta injerencia en los comicios presidenciales de 2016, pese a que la Casa Blanca y el Departamento de Estado se habían mostrado en contra.
El plan, que necesita aún el visto bueno de la Cámara de Representantes y de la Casa Blanca, ampliaría las sanciones a los sectores de defensa e inteligencia militar de Rusia y a los responsables de ciberataques.
Además de Putin, la canciller alemana, Angela Merkel, también criticó las nuevas sanciones impulsadas por el Senado de Estados Unidos contra Rusia, aduciendo que dicha ley afecta a la construcción de un gasoducto a través del Báltico y perjudica a empresas europeas.
Merkel se refería al proyecto Nord Stream II, en el que participa Rusia, y del que dependen miles de puestos de trabajo, además del suministro energético hacia Europa.
Al mismo tiempo, consideró “correctas” las sanciones aprobadas en su momento por Washington y la UE por la anexión de Crimea y la injerencia rusa en Ucrania.