La paz se fue de Veracruz

Nuevamente Veracruz es mala noticia, por desgracia se agrega la tristeza y el miedo a transitar con seguridad por cualquier calle, ya no se sabe dónde ocurrirán hechos sangrientos.
El recrudecimiento de la inseguridad marca a la entidad, muy pronto sabremos a que grado se va a ubicar entre los focos rojos de México, lo que impacta por fuerza en el desarrollo económico por la baja en afluencia turística y la perdida de grandes inversiones que podrían generar los miles de empleos que se requieren con urgencia.
Nadie al parecer tiene la capacidad para frenar la ola de violencia que se ha desatado en Veracruz en los últimos meses; las familias viven con zozobra ante el latente riesgo de secuestros, robos, levantones y otros delitos de alto alcance.
Hoy la entidad con más de 8 millones de habitantes y teniendo el privilegio de ser uno de los principales puertos comerciales y con vías carreteras aunque deterioradas consideradas estratégicas, atraviesa por una de sus peores épocas en materia de seguridad.
Seguramente los dos últimos gobiernos antes de la alternancia tienen gran parte de responsabilidad al haber dejado presuntamente asentarse a grupos delictivos, pero hoy la responsabilidad recae en las administraciones vigentes de los 3 niveles, nadie puede esquivar la obligación de entregar buenas cuentas.
No es con ruedas de prensa, trasmisiones en directo, recompensas millonarias, ni homenajes póstumos como se va a solucionar la barbarie que se vive en Veracruz.
De las noticias que se difunden de hechos violentos y delitos de alto impacto, solo nos enteramos de menos del 50 por ciento de los que en realidad padece la entidad veracruzana.
Hay sucesos negros que ni siquiera se denuncian ya sea por miedo, ignorancia o simplemente por falta de confianza hacia las autoridades encargadas de la seguridad.
Repetimos, la situación está llevando a Veracruz a que pase a la lista de los estados con mayor índice de violencia e inseguridad, se requiere de una enérgica intervención del estado para impedir que se convierta en un Tamaulipas, Guerrero o Michoacán, cuando estos estados vivieron su peor época.
El gran Alberto Eistein dijo alguna vez “El mundo no está en peligro por las malas personas, sino por aquellas que permiten la maldad”.
Ágora
Será hoy alrededor de la 1 de la tarde cuando se pueda volver a ver físicamente a Javier Duarte de Ochoa; esta programada la audiencia en el juzgado de Guatemala.
Hasta el día de ayer la defensa del ex gobernador no había solicitado que la audiencia fuera por videoconferencia.
La cita en el juzgado tiene que ver con la segunda solicitud de extradición, lo que aseguran algunos, es que se podría apresurar la llegada de Duarte a México.
Con seguridad habrá imágenes del estado físico de Javier quien por cierto, no ha recibido visitas de familiares y amigos en estos
–seguramente- penosos días que lleva recluido en un penal de aquel país centroamericano en condiciones nada envidiables.
@monicamarena