Muerto Adame, reprobado Aureoles en sus aspiraciones presidenciales

Lo que nadie esperaba y mucho menos su familia, al parecer encontraron los restos mortales del periodista Salvador Adame, quien fue reportado como desaparecido hace un mes y después de protestas en Michoacán y en la Ciudad de México, hechas por periodistas y por la esposa y los hijos del comunicador, en un lugar conocido como tierra caliente en el estado de Michoacán; donde a decir del Fiscal Estatal José Martín Godoy, la dependencia a su cargo, utilizando los servicios de inteligencia bajo su mando y después de practicar diligencias y pruebas de campo, puede asegurar que los restos calcinados ahí encontrados, corresponden al multicitado periodista.
 
Independientemente de las diversas líneas de investigación de la Procuraduría de Justicia de Michoacán; el hecho de informar sobre la localización del cuerpo inerte del comunicador, no deslinda a la autoridad ministerial, ni al gobierno del estado, de la responsabilidad de garantizar la vida y la integridad física de las personas y en particular de los periodistas, que con la muerte de Salvador Adame, se reconfirma el grave riesgo que se paga con la vida por el ejercicio periodístico, en un país donde no se respetan las garantías constitucionales de libertad de expresión y de imprenta.
 
Apenas hace quince días, se reportó el infarto que sufrió la señora Frida Urtiz Martínez, esposa del periodista asesinado, quien al estar rindiendo declaración en oficinas de la Procuraduría de Justicia en Morelia, se desvaneció y fue trasladada al hospital de la mujer, donde fue atendida y posteriormente se le dio de alta, para continuar con su lucha ante el aparato burocrático y de procuración de justicia, para localizar a su esposo.
 
Antes de conocerse la muerte de Salvador Adame, noventa periodistas presentaron una denuncia por su desaparición y exigían al gobierno estatal encabezado por Silvano Aureoles, la localización del conocido periodista “vivo”, porque vivo se lo llevaron y vivo lo tenían que haber regresado. El Procurador Godoy, señaló la posibilidad de que por órdenes del capo conocido como Chano Peña, se haya secuestrado y ejecutado a Salvador Adame; aunque no se descartan otras líneas de investigación, que se van a agotar hasta el final, para tener la certeza e identificación de los autores materiales e intelectuales del proditorio crimen.
 
Para el gremio periodístico michoacano y de todo el país, la muerte de Salvador Adame, se suma a la larga lista de periodistas asesinados por todo el territorio nacional; aunque lo que sigue, ya se sabe, será el cúmulo de condolencias de los representantes de los tres ordenes de gobierno y el compromiso de terminar a la brevedad posible con la integración de la investigación ministerial y la sanción a los responsables. Pero de ahí a que se ponga fin a la oleada criminal que se cierne sobre la prensa en México, se ve imposible de concluir; puesto que todos los días se agravia a la prensa, lastimando o sacrificando a periodistas de todos los niveles profesionales y en todos los confines del territorio nacional.
 
Solo en un país en plena descomposición social, o en un país en guerra, suceden homicidios, levantones y secuestros en contra de la prensa; y únicamente en países inundados por la delincuencia, la criminalidad y la impunidad, como se ha convertido a nuestro país, es donde al perder la sociedad en su conjunto, la capacidad de asombro, se abandona el espíritu de lucha para poner un “ hasta aquí” a los crimínales que infringen la ley con la tolerancia y la complicidad oficial.
 
Ahora que, el efecto político que causa la muerte del periodista Adame, sin duda repercutirá en contra de las aspiraciones políticas también del gobernador Silvano Aureoles Conejo, quien desde hace un mes (coincidiendo con la desaparición de Adame), Aureoles ha intensificado una abierta campaña para alcanzar la candidatura a la presidencia de la república por el PRD en 2018; y si algo puede asegurarse con esta infausta noticia, es que el voto del gremio periodístico, Silvano Aureoles, no lo tendrá.