En todo su esplendor mostró el “cobre” el gobernador de Nuevo León, Jaime Rodríguez Calderón alias “El Bronco”, quien desnudó por completo su cariz autoritario e intolerante hacia la crítica periodística.
Encabronadísimo porque el periódico El Norte –a cuyo grupo empresarial también pertenece Reforma- publicó una nota sobre el dispendio de su gobierno en una campaña para promover su imagen, pues quiere ser candidato presidencial, “El Bronco” se le fue encima a un reportero de esa casa editorial, amenazando con fiscalizar las propiedades del dueño del rotativo, Alejandro Junco.
Y fue más allá. Fuera de sí, Rodríguez Calderón soltó que “ya es hora de ponerles un alto a los medios” y como si fuese un émulo del presidente venezolano Nicolás Maduro o del gringo Donald Trump, decidió, por sus hue…, que ya no le permitirán a los periodistas de El Norte cubrir las actividades gubernamentales, al grado de echarlos de los eventos públicos: “A partir de hoy, cero noticias para El Norte, y cuando te vea a ti no te voy a decir nada; así que ponte unos tapones en las orejas porque siempre voy a estar ‘¿dónde está el del periódico El Norte?’. ¡Oye, compadre! ¿Te puedes ir? Porque tengo derecho de decidir a quién le puedo dar información o no”.
Que alguien le diga a este aspirante a gorilesco dictador que hay unas cositas llamadas derecho a la información, libertad de expresión y rendición de cuentas, que todavía están vigentes en México, y por supuesto que en Nuevo León.
¿Y semejante orangután –con perdón de todos los simios- pretende ser Presidente de México?
