No cabe duda que a la hora de la transa en el sector público, hasta el más chimuelo masca tuercas.
Resulta que en la revisión de la Cuenta Pública de 2016, la Auditoría Superior de la Federación detectó que la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) “perdió” 11 mil 533 televisiones que se compraron como parte de la Transición Digital Terrestre y el apagón analógico.
En términos económicos, esto representa una pérdida para el erario público por 29.2 millones de pesos, ya que la dependencia no pudo presentar la documentación que demostrara el destino de las pantallas, aunque en la SCT juran que se encuentran repartidas en varios lugares, sin aclarar en cuáles.
Aunque no es tan difícil de imaginar a dónde fueron a dar los aparatos, cuando acaban de pasar elecciones en las que el derroche de recursos fue descomunal.
Y como siempre, a ver a qué “charalito” le cargan el “muerto”, si es que hay alguna consecuencia, porque ya sabe que por más que la Auditoría Superior de la Federación denuncie las transas en los sectores gubernamentales, en la PGR hacen como que no se enteran de nada.
Para muestra, el caso de Veracruz.
