INSTRUMENTACIÓN DE LAS REFORMAS ESTRUCTURALES, SON UN PENDIENTE QUE DEJA EPN PARA EL PRI Y SU CANDIDATO A LOS PINOS.

Para reorganizar o refundar la estructura de la república mexicana, no basta modificar, derogar o suprimir algunos artículos constitucionales; pues siempre quedaría alguna idea, algún pensamiento innovador, que señalaría como incompleta la Reforma del presidente Peña Nieto, por no “abrogar de plano” todo aquel contenido de la Constitución Política vigente, que se oponga a las Reformas Estructurales que van a justificar el trabajo político del régimen que se va dentro de dieciocho meses o quinientos quince días, plazo imposible para realizar los debates con participación ciudadana, arribar a consensos y someter a la consideración del Constituyente Permanente, las conclusiones que con el carácter de Iniciativas de Ley, tendrían que aprobarse en un nuevo marco jurídico constitucional.

Entrando en materia, para analizar las Reformas Estructurales, se puede afirmar lo siguiente: De la Reforma Laboral que modifica las condiciones de los trabajadores y la creación de juzgados especializados; todavía se encuentra en veremos. De la Reforma Energética, se trabaja para garantizar el abasto de los energéticos como el petróleo, la luz y el gas natural, sin resultados tangibles. De la Competencia Económica, todavía se espera la renegociación del TLC y por lo pronto se vigila que los productos y servicios lleguen al consumidor en mejor calidad y precio. La Reforma en Telecomunicaciones y Radiocomunicación, apenas se inicia, en medio de la confusión de concesionarios consumidores.

La Reforma Hacendaria, comienza a sentirse por el contribuyente, al incrementarse la recaudación fiscal con el esfuerzo de los contribuyentes cautivos y sin que se observe todavía, la incorporación formal tributaria de los millones de mexicanos dedicados al comercio informal. La Reforma Financiera cuya meta consiste en facilitar crédito a personas físicas y morales, apenas comienza, a través de la nueva relación con entidades bancarias y mediante la intervención gubernamental.

Sobre la Reforma Educativa, el secretario Nuño, anuncia haber concluido la primera etapa y optimista promueve la modernización de las escuelas y el incremento de horas de clases. La Nueva Ley de Amparo y el Sistema Penal Acusatorio, comienzan a estudiarse y aplicarse por los peticionarios de justicia, con el serio señalamiento en contra de los juicios orales y los delitos por los que se aplica la prisión preventiva, puesto que muchos delincuentes han logrado su inmediata libertad, a pesar de los ilícitos que se les imputan.

De la Reforma Política, solamente se puede afirmar que está en vías de experimentación y que por lo menos habrá de transcurrir la elección federal de 2018, para conocer sus beneficios. Finalmente la Reforma en Materia de Transparencia que faculta al IFAI para ventilar y facilitar la evaluación y rendición de cuentas de los servidores públicos, tiene todavía muchos candados que impiden el acceso a la información sobre el gasto público cuyo ejercicio es la principal fuente donde se origina la Corrupción Gubernamental.

La obligación solidaria con el presidente Enrique Peña Nieto, para impedir que su sexenio transcurra, entre dimes y diretes, persiguiendo a gobernadores y ex gobernadores ladrones, autoritarios y relacionados con las bandas crimínales, lo recomendable es que se aboque él mismo y sus seguidores, a instrumentar todo lo necesario para que alcance vigencia y aplicación en los hechos, todo el contenido y alcance de las Reformas Estructurales.

No hacer el trabajo que le corresponde al PRI, en defensa del presidente que se va y como propuesta para el presidente que relevará a don Enrique Peña Nieto en los Pinos, constituiría un auténtico sacrilegio y una traición pata quien durante todo su sexenio ha sido considerado el Jefe Político Nacional del PRI.