Las Fuerzas de Siria Democrática (FSD), una alianza liderada por milicias kurdas y sus aliados, irrumpieron ayer en el casco antiguo de la ciudad siria de Al Raqa después de romper la primera línea de defensa del terrorista Estado Islámico (EI).
Las FSD lanzaron el ataque al amanecer desde el este y atravesaron la muralla que separa la parte vieja del resto de la ciudad. Tras este logro, la agrupación informó a través del servicio de mensajería Telegram de la conquista del llamado Qasr al Banat, las ruinas de una mansión del siglo XII ubicada en el casco antiguo.
Durante estas operaciones, las FSD aseguraron que mataron a 34 yihadistas y que siete combatientes perdieron la vida.
El portavoz de las Fuerzas de Élite Sirias, Mohamed Jaled Shaker, cuya formación integrada por milicianos árabes colabora con las FSD, explicó que más de 200 de sus combatientes participan en el ataque a la parte vieja.
“Se está luchando en un frente abierto que se extiende horizontalmente, en vez de entrar en grupos pequeños”, reveló el portavoz, que señaló que los enfrentamientos son intensos dentro de la parte vieja y a tan sólo unos metros del muro.
Las FSD y sus aliados cuentan con la cobertura aérea de la coalición internacional liderada por Estados Unidos y con el apoyo de soldados de las fuerzas especiales estadunidenses sobre el terreno.
DAÑOS MÍNIMOS. Según explicó la coalición, la manera de travesar el muro fue abrir dos brechas en él para que las FSD pudieran esquivar las minas y trampas con las que el Daesh plagó las otras aperturas ya existentes en la muralla del casco viejo.
El portavoz de la alianza, el coronel Ryan Dillon, afirmó que los boquetes abiertos en la muralla tienen 25 metros, de un total de 2,5 kilómetros, por lo que consideró mínimos los daños causados.





