Este martes, el Congreso del Estado recibió de parte del Poder Ejecutivo la iniciativa para reponer el impuesto al hospedaje en el estado, luego de que la anterior administración estatal lo derogara en uno de sus arranques de fin de sexenio.
Sin embargo, la reposición del gravamen trae “chanfle”, pues el gobierno de Miguel Ángel Yunes ahora quiere cobrar por todo, aumentar el porcentaje de dos a tres por ciento y ampliar la base de contribuyentes del mismo.
Por ejemplo, se pretende cobrar por reservaciones realizadas por medio de plataformas digitales, así como gravar los servicios de transportación, alimentos y uso de instalaciones en sitios de hospedaje si éstos no se desglosan o se comprueban a la hora de cubrir el impuesto.
Está bien que por fin el gobierno de Miyuli se haya acordado que existe eso que se llama turismo, y que puede ser una importante fuente de recursos que ayude a reactivar la economía del estado, por lo cual, es loable que lo que se obtenga de este gravamen se destine a la promoción del estado.
Sólo no hay que exagerar.





