El informe anual sobre terrorismo en el mundo, publicado ayer por el Departamento de Estado de Estados Unidos, destacó que Irán se mantiene como “el principal patrocinador del terrorismo en 2016” e incluyó a la República Islámica en una lista que supone la imposición de sanciones y en la que la se encuentra desde hace décadas junto a Siria y Sudán.
El reporte no presenta cambios en su lista de estados patrocinadores del terrorismo, de la que Cuba fue sacada en 2015. Como patrocinadores del terrorismo repiten también Siria y Sudán
Irán lleva más de tres décadas, desde 1984, en esta lista de promotores del terrorismo, y que supone la imposición de sanciones como la prohibición de la venta y exportación de armas y un veto a la ayuda económica.
AMENAZA. “Irán siguió siendo el principal país patrocinador del terrorismo en 2016, y los grupos que apoya mantuvieron su capacidad de amenazar los intereses de Estados Unidos y sus aliados”, señala el informe, primero bajo el gobierno de Donald Trump.
Las fuerzas Quds, la unidad de elite y de operaciones internacionales de la Guardia Revolucionaria iraní, “junto con socios y aliados de Irán, siguieron teniendo un papel desestabilizador en conflictos militares en Irak, Siria y Yemen”, señala el documento.
COMBATIENTES. Irán siguió “reclutando a combatientes de toda la región para unirse a milicias chiitas implicadas en combates en Siria e Irán”, así como financiando a Hezbolá libanés y trabajando con esa organización a favor del régimen sirio de Bachar al Asad en la guerra civil.
Estados Unidos también destaca el apoyo iraní a “Hamás y otros grupos terroristas palestinos” y a “grupos chiitas en Bahréin” e Irak.





