En medio de un fuerte dispositivo de seguridad se reunieron, este jueves, funcionarios federales con senadores y diputados en San Lázaro.
Desde muy temprano los pasillos del recinto legislativo se vieron cooptados por personal de resguardo de la Cámara baja y es que se esperaba la llegada, entre otros, de Miguel Ángel Osorio Chong, titular de la Segob, y del jefe de la Procuraduría General de la República, Raúl Cervantes.
La sala grande de la Junta de Coordinación Política, órgano legislativo que encabeza el perredista Francisco Martínez Neri, fue apartada de las 10:00 horas a las 20:00 horas, sin que se confirmara la asistencia de los titulares de las dependencias federales convocadas.
Poco después de las 12 del día, Miguel Ángel Osorio Chong, Raúl Cervantes, Renato Sales Heredia, Eugenio Ímaz, del Cisen, y José Antonio González, titular de Petróleos Mexicanos, iniciaron su reunión de trabajo con los legisladores federales integrantes de la Comisión Bicameral de Seguridad Nacional.
En un principio se habló sobre la posibilidad de que, al final del encuentro, se ofreciera una conferencia de prensa, pero fuentes allegadas a los diputados y a los mismos funcionarios federales descartaron esta posibilidad, sólo se habló de la emisión de un comunicado.
Trascendió que el espionaje que denunció el diario norteamericano The New York Times en junio pasado es uno de los temas del encuentro, además de la ordeña de combustible por parte de los llamados huachicoleros.
El rotativo estadunidense destaca en su artículo que, desde el 2011, autoridades mexicanas han gastado 80 millones de dólares software de espionaje, conocido como Pegasus, el cual sólo debería ser utilizado para investigar a criminales y terroristas.
La empresa que fabrica el programa, NSO Group, de origen israelí, afirmó que vende la herramienta a gobiernos con la condición de que sea utilizado para combatir el terrorismo, grupos criminales y cárteles de droga. Sin embargo, no tiene manera de probar que las instituciones gubernamentales no le den otro uso, puesto que el software no deja rastros del hacker que lo utilizó.
Pegasus, según el New York Times, se infiltra en los smartphones para monitorear detalles como llamadas, mensajes de texto, correo electrónico, contactos y calendarios; además, puede utilizar la cámara y el micrófono del aparato para realizar vigilancia. El programa sólo puede ser utilizado por las agencias de gobierno en las que se instaló la tecnología.
El tema de la “ordeña” de combustible también se trata en la reunión, este delito afecta a 25 entidades federativas del país, revelan registros de la paraestatal.
Las autoridades federales detectaron 21 mil 368 tomas clandestinas entre los años 2011 y 2016, los registros de Pemex indican que en nueve estados del país se detectaron un total de 17 mil 393 ordeñas, lo que representa 81% de la incidencia nacional, durante dicho lapso.
Poco antes de las 6 de la tarde, los jefes de prensa de los titulares de las dependencias involucradas en la reunión con legisladores informaron que ésta se mantenía y que no sabían si habría un mensaje a medios o solo se emitiría un comunicado conjunto sobre las conclusiones del encuentro.





