Un saldo de 11 policías afganos muertos y 20 más desaparecidos dejó ayer un ataque de milicianos talibanes contra un puesto de control en el norte de Afganistán, una agresión en la que también fallecieron 18 extremistas, informaron las autoridades. “Once policías afganos fallecieron y otros 20 están desaparecidos después de que los talibanes llevaran a cabo un ataque coordinado contra ellos en el distrito de Tagab”, en la provincia nororiental de Badakhshan, informó el portavoz del gobernador provincial, Nik Mohammad Nazari.
El portavoz señaló que los extremistas sufrieron al menos 18 bajas entre sus filas durante el combate.
La violencia en Afganistán se ha intensificado durante los últimos dos años, tras el final de la misión de combate de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) en el país, y en este momento el gobierno controla apenas el 57 por ciento del territorio del país, según el Inspector Especial General para la Reconstrucción de Afganistán (SIGAR) de Estados Unidos.
SECUESTRO. Por otra parte, responsables de la comisión independiente de derechos humanos en Kandahar y Kabul, informaron que 70 civiles fueron secuestrados el viernes en su pueblo, cerca de la principal autopista del sur del país, y siete de ellos fueron ejecutados.





