Es claro que ningún funcionario, y menos aún de la Procuraduría General de la República, aceptaría la existencia de pactos de impunidad en sus actuaciones. Y menos aún, en el caso de Javier Duarte de Ochoa.
Así lo reiteró el subprocurador especializado en Investigación de Delincuencia Organizada de la PGR, Alonso Israel Lira Salas, quien en entrevista con El Universal juró que no hay nadie intocable, ni siquiera la esposa del ex gobernador, Karime Macías Tubilla, de quien se especula se pactó su impunidad a cambio de la entrega de Duarte de Ochoa.
“No hay ningún pacto en ese sentido, en lo absoluto. Lo que hay son investigaciones que se deben mantener en secreto, luego que arrojen o no los elementos necesarios para ejercitar la acción penal, se toma la determinación que corresponda”, dijo, en ese lenguaje críptico propio de los abogados.
Suponiendo que así fuera, ¿entonces por qué se le permitió irse a vivir a Europa, si su condición migratoria era irregular cuando su marido fue aprehendido en Guatemala, e incluso se le dieron facilidades para volar a Colombia y de ahí a Paris?
Como que está difícil creérselas.





