Veracruz se encuentra dentro de las entidades más inseguras, peor calificadas en seguridad y tomando en cuenta los delitos que maneja el semáforo delictivo, no sólo es lamentable, es alarmante, ¿qué nos espera los meses que vienen?, con todo y el abanico de autoridades que actualmente se encuentran en el estado para fortalecer el combate a la delincuencia, los cambios no se perciben, ni se ven acciones preventivas de la Secretaría de Seguridad pública.
Para mandar hay que saber hacer las cosas, así debería ser, pero tenemos un claro ejemplo de que no siempre es así. Hasta hoy, el Secretario de Seguridad Pública, Jaime Téllez, no ha demostrado que sabe hacer las cosas. Aquí no tiene que ver la falta de dinero en la administración para comprar más drones o cámaras, simplemente no hay estrategias, no hay mano dura contra la delincuencia, y ellos están haciendo de las suyas en distintos municipios.
En homicidios, secuestros, extorsión, robo de vehículos, robo a negocios, lesiones y violación, nuestra entidad cuenta con “focos rojos”, un ejemplo en delitos de alto impacto como los secuestros, Veracruz se encuentra en segundo lugar nacional, sólo por debajo de Tamaulipas. ¿Qué acciones se han tomado para bajar este delito?, claramente ninguna, pues ha ido creciendo, ni siquiera se ha mantenido. Téllez Marié, en su última comparecencia, culpó a los ex-gobernadores de las situaciones que han acontecido e incrementado, en términos de seguridad, lo que cuentan son los números, culpar no aporta nada a los ciudadanos, sin embargo, es lo único que hace este Secretario.
Esto, sin tomar en cuenta que genera intriga el por qué ante estos malos resultados, el Gobernador no ha cambiado de Secretario, podría justificarse en que se está “familiarizando”, pero Téllez no tiene el perfil para cuidar y proteger a los casi 8 millones de veracruzanos, no se ha visto que haga un recorrido en cada una de las delegaciones, las necesidades o situaciones que tienen, no es necesario preguntar porque los hechos hablan, sin mencionar que los policías tienen instrucciones muy claras de sólo supervisar, ese es el trabajo del líder que encabeza una de las instituciones más importantes en la entidad.
Le quiere dejar todo a las fuerzas federales, pero ellas están para reforzar, no para hacer el trabajo de la policía. Ya me imagino el patético cuadro de su rutina diaria: leer los informes de cada delegado, preguntar la razón o qué es lo que se sabe, reportárselo al gobernador, y ahí terminó su trabajo, eso en la hipotética idea que mínimo lea lo que le mandan, o incluso, si es que los delegados reportan a su superior, después de ver que no hay acciones y menos resultados.
Aún hay excelentes policías, pero el que los comanda no conoce lo que es el trabajo en campo, Jaime Téllez es el peor error de Miguel Ángel Yunes Linares.
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