Es verdaderamente preocupante lo que está sucediendo en la capital del estado en materia de seguridad pública.
No hay día que no se reporte un asalto a mano armada en contra de transeúntes, generalmente con algún abuso de violencia. Y no crea que eso sólo sucede en las colonias de la periferia. No.
En pleno centro de Xalapa, en las narices de las autoridades estatales, que son las que tiene a su cargo a la policía, se perpetran asaltos a todas horas. Incluso, a plena luz del día. Y cada vez son más las personas cercanas, amigos, conocidos y familiares, las víctimas de este flagelo.
Pero seguro eso también es culpa de Fidel y de Duarte.
