El presidente de la Cámara Nacional de Comercio (Canaco) en Xalapa, Gerardo Libreros Cobos, aseguró que los empresarios no han podido implementar el «botón de alerta» en sus negocios para evitar robos, ya que la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) no se ha contactado con las cámaras empresariales, pese a que es urgente.
«Todavía no tenemos la reunión con las personas del C4 y estamos en espera de que se comuniquen con nosotros, porque sabemos que están ocupados en otras circunstancias, pero también a nosotros nos urge».
Entrevistado después de la presentación de la cuarta edición del Festival de las Flores Xalapa Llena de Luz, dijo que antes de las elecciones, los empresarios ya se econtraban listos para instalar el botón de alerta, no obstante hasta el momento las autoridades no han regresado para instalarlos.
Y es que consideró que la situación es preocupante, pues los robos a negocios, casa-habitación y los de alto impacto, se han incrementado.
«Estamos en espera de que nos vuelvan a contactar para echar a andar ese proyecto que puede servir de mucho para alertar a las autoridades y tener rápida respuesta ante un delito».
En este sentido, indicó que las estrategias de seguridad no han sido suficientes, pues los robos a comercio continúan y los rondines y patrullajes de la Policía estatal han disminuido.
«Se ha dejado de hacer rondines como antes se hacían porque no se tienen ni los elementos humanos ni materiales por la situación tan precaria que tienen las autoridades».
Ante esto, aseguró que han llevado a cabo algunas acciones para tratar de disminuir los robos a sus negocios, o que se vean menos afectados, como el retiro del efectivo de las ventas de mostrador para que no haya dinero en cajas y la inversión en cámaras y seguridad privada.
«Se ha invertido en cámaras, en seguridad privada en los negocios y algunas empresas han invertido 7 mil pesos mensuales en esta seguridad porque han sido dañados».
Asimismo, opinó que la implementación de retenes en la ciudad, inhiben la delincuencia, pero deben ser de manera sorpresiva, pues al ser fijos los delincuentes ya saben que no deben de pasar por el lugar.
