Luis Emilio Rondón, el único de los cinco rectores del Consejo Nacional Electoral (CNE) de Venezuela que es crítico con el chavismo, dijo ayer que no avala la “veracidad” de los resultados de la elección de la Asamblea Nacional Constituyente, porque el proceso “no contó con todos los controles”.
La razón por la que no puede “avalar la consistencia o veracidad” de los mismos se debe a las irregularidades que atentaron “contra la credibilidad del proceso” y que exhiben las dudas del resultado que no han aceptado los venezolanos.
En primer lugar, se llevaron a cabo menos auditorías. Estas son revisiones que permiten afianzar cada fase del proceso. A diferencia de 2015 cuando se realizaron 18 auditorías, para este proceso solo se planificaron ocho, lo que debilita gravemente el sistema electoral venezolano.
IRREGULARIDAD. Además, no se pudo constatar si una persona votó más de una vez.
Tampoco se utilizó la tinta indeleble, elemento que permite fortalecer la garantía de que un elector no vote más de una vez.
Además, a pocas horas de la realización del proceso se permitió que los venezolanos votaran en cualquier centro electoral de su municipio, permitiendo con ello la incorporación en los cuadernos de votación de datos de otros electores distintos a los inscritos en ese centro.
REPROBABLE. Finalmente, el CNE, que regularmente empieza a publicar los resultados en su página web, como muy tarde, a las pocas horas de ofrecer el primer boletín de resultados; en esta ocasión entregó primero al presidente Nicolás Maduro una copia de este balance parcial antes que el pueblo e incluso los candidatos en su totalidad conocieran los resultados a través de la página web.
A esta hora el Consejo Nacional Electoral aún no ha publicado en la página web los detalles de los resultados de la jornada del domingo, lo que es reprobable y en mi caso personal, no puedo aprobar este ejercicio electoral que registró muchas fallas.
