Turquía ha empezado a construir un muro en su frontera con Irán, tras terminar la construcción de otro similar en la frontera con Siria, según reportó ayer el diario turco Hürriyet en su versión electrónica.
Süleyman Elban, el gobernador de la provincia turca de Agri, fronteriza con la República Islámica, confirmó ayer también a los medios de comunicación locales que este muro se está construyendo ya, y que tendrá dos metros de grosor y tres metros de altura. Además, se confirmó que discurrirá a lo largo de 144 kilómetros en la frontera.
Según imágenes emitidas ayer por las autoridades turcas, el propio gobernador acudió a la frontera turco-iraní junto al jefe de la policía provincial y miembros de la Administración de Desarrollo de la Vivienda (TOKI), el ente encargado de la construcción del muro.
El objetivo de esta valla fronteriza es evitar la entrada de supuestos terroristas kurdos y contrabandistas, según la versión del gobierno de Ankara que preside Recep Tayyip Erdogan.
Este junio pasado, Turquía terminó la construcción de un muro de 700 kilómetros a lo largo de su frontera con Siria, al sur, donde la guerra civil se encuentra en el séptimo año, para “bloquear” la entrada de presuntos terroristas en el país, según relata la Secretaría turca de Defensa.
El gobierno turco también ha sugerido en alguna ocasión la posibilidad de construir otro muro en su frontera con Irak.
