El arzobispo de Xalapa, Hipólito Reyes Larios, indicó que siempre que se pide a Dios con fe, confianza y seguridad, el favor se obtiene, pues la oración no queda infecunda.
Y es que el sacerdote aseveró que se debe de multiplicar la oración y ser perseverantes e insistentes, debido a la situación social que se está viviendo en el estado y en el país.
«Hoy tenemos muchos problemas, por lo cuales tenemos que hacer mucha oración, el primero de ellos es la violencia, tenemos demasiadas muertes, todos los días hay ejecutados y asesinatos, todos los días hay secuestrados, desaparecidos, y estamos pidiendo constantemente por la paz»
En la homilía de este domingo, refirió la oración Por La Paz, misma que se hace al final de la misa, «mira nuestra patria dañada por la violencia y dispersa por el miedo y la inseguridad, consuela el dolor de los que sufren…».
En este sentido, dijo que hay mucha gente que está sufriendo por esto, pues todas las familias de alguna manera han padecido lo ajeno, por ello exhortó a orar por los que sufren, por los que se olvidan que son hermanos, por los que agreden¡ matan y secuestran.
«Que Dios les toque el corazón y cambien de vida. Sabemos que a muchos los metieron de manera obligada a eso, y que cuando se salen, los asesinan, necesitamos seguir con esa oración constante, para que dios nos oiga y nos restituya la paz y la justicia».
Asimismo, explicó que el día de ayer se efectuó una mesa de diálogo en favor de la vida y de la familia, del matrimonio natural y agregó que lo que se pide es el respeto a ambas.
«Hay demasiadas agresiones a la vida, pero también tenemos agresiones al bebé que está en el vientre de su madre y hoy se legaliza el aborto, de tal manera que hasta los tres meses se puede abortar y hay una lucha para que sea hasta los seis meses, y por otro lado cuidamos a los animales, también está la ideología de género, hagamos oración porque eso nos cambiara toda la cultura».
Finalmente, pidió a los fieles, multiplicar la oración ante el desempleo que se vive, ya que muchos están padeciendo esta carencia de trabajo, «son situaciones complicadas, más oración en familia, personalmente y en comunidades y grupos».





