Informe devaluado

De ser una ceremonia faraónica, la entrega del informe de labores del Presidente de la República al Congreso de la Unión ha pasado a ser un mero trámite, que pasa sin pena ni gloria.

Tan jodido estuvo este año, que ni siquiera fue a entregarlo el Secretario de Gobernación. Tocó al subsecretario de Enlace Legislativo de la Segob, Felipe Solís Acero, acudir a entregar el documento, que además tampoco fue recibido por la presidenta de la mesa directiva de la Cámara de Diputados, Guadalupe Murguía, sino por el secretario general del órgano legislativo, Mauricio Farah, que ni diputado es.

Así de devaluada está la rendición de cuentas en tiempos de Enrique Peña Nieto.