El ministro de Defensa de Corea del Sur, Song Young-moo, solicitó la semana pasada al jefe del Pentágono, Jim Mattis, que desplace a Corea del Sur portaviones nucleares, submarinos nucleares y bombarderos B-52 para hacer frente a la amenaza de Corea del Norte.
“Le dije que sería bueno por razones estratégicas el envío regular a la península coreana, y le comenté que muchos legisladores y medios surcoreanos están presionando fuertemente para que se nuclearice el país”, dijo, según declaraciones recogidas por The Washington Post, que recoge además una encuesta de agosto del canal de noticias surcoreano YTN, que revela que el 68 por ciento de los surcoreanos apoyarían la nuclearización del país, como arma disuasoria frente a la amenaza de Corea del Norte.
Sin embargo, analistas advierten del “peligro extremo” de nuclearizar toda la península, especialmente por la reacción imprevisible del líder norcoreano Kim Jong-un.
En plena escalada de la tensión, el ejército surcoreano llevó ayer a cabo maniobras navales con fuego real en el Mar del Este (Mar de Japón) en respuesta al último ensayo nuclear norcoreano lanzado dos días antes.
“El entrenamiento está destinado a mejorar la capacidad de respuesta inmediata ante posibles provocaciones navales del enemigo”, afirmó el comandante Choi Young-chan, en declaraciones a la agencia local Yonhap.
Por otra parte, Seúl anunció que su Ejército y el de Estados Unidos tienen previsto llevar a cabo ejercicios antisubmarino en el Mar del Este jueves y viernes.





