Disciplina financiera en el CDE del PRI

Mucho se ha dicho sobre la nómina del PRI, cuya información es pública, está al alcance de todos, pero que la quisieron ver como algo ultra secreto.
También se quiso pasar como algo nuevo, cuando en realidad es bastante viejo. La relación difundida en redes sociales y en algunos portales, data de hace 6 meses.
Pero además, la interpretación de los datos fue imprecisa. Investigando por aquí y por allá, nos enteramos, por ejemplo, que los “sueldos altos” de los delegados obedece al hecho de que estos representantes distritales y regionales recibían de manera neta las cantidades que abarcaba tanto sueldo como viáticos y demás gastos propios de su función.
Estos delegados, por cierto, fueron nombrados antes de que Renato Alarcón Guevara llegara a la presidencia del CDE del Revolucionario Institucional. Y precisamente, en el primer recorte del 15 de junio, fueron dados de baja los delegados, que además ya no eran indispensables como sí lo fueron en el intenso y ajetreado proceso electoral del año pasado.
En términos generales, han salido de ese partido poco más de cien personas, de dos meses y medio a la fecha. Sólo han demandado 11. Se ha reducido la nómina, de 5.4 a 3.5 millones de pesos.
Nos comentan que en el edificio de Ruiz Cortines se está haciendo una reingeniería financiera que permita tener ahorros en todos los rubros. Urgía poner orden en la casa. Había empleados que eran “herencias” de anteriores dirigencias; y eran personas que no hacían gran cosa, improductivos, pues.
Es entendible que haya reacciones de los afectados. Pero ni modo. Había de dos: o el caos financiero o la disciplina administrativa, y obvio que se optó por esto último. Así de simple.