Luis Alberto de Meneses, ex director de Odebrecht México aseguró en declaración videograbada en 2016 ante fiscales brasileños que ofreció dinero a Emilio Lozoya, quien fue director de Petróleos Mexicanos, y éste aportó números de cuenta para que se realizaran los depósitos, presuntamente, a cuenta de sobornos.
El video de la declaración forma parte de una investigación periodística realizada en varios países y difundida por la agrupación Quinto Elemento Lab y la Red de Investigaciones Periodísticas Estructuradas.
La grabación presenta cortes en la edición y está subtitulada del portugués al español.
En ella, de Meneses afirma que llevó relación con Lozoya desde 2009 y que le expresó su interés en participar en el proyecto de la refinería de Hidalgo.
Asegura que se vieron en Las Lomas y fue allí donde se le propuso un pago de 4 millones de dólares y Lozoya, presuntamente, otorgó números de cuenta para hacer los depósitos “y se hicieron varias transferencias por el valor acordado”.
En la noche del lunes, el término Emilio Lozoya fue tendencia en Twitter.
La agrupación Quinto Elemento afirma en su sitio web que habrá más entregas de la investigación próximamente.
Lozoya ha asegurado en diversos momentos que nunca cayó en irregularidades ni actos de corrupción durante su encargo como director de Pemex ni como parte del equipo de transción del presidente Peña Nieto.
Lozoya Austin ha sido señalado por recibir 10 millones de dólares en sobornos de la constructora brasileña a cambio de ganar una licitación de 115 millones de dólares para el proyecto de remodelación de la refinería de Tula.
Es juzgado por los delitos de cohecho, uso indebido del servicio público, peculado, lavado de dinero y del orden electoral.
Según documentos obtenidos por Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad, la constructora brasileña Odebrecht transfirió 3 millones 140 mil dólares a una empresa establecida en Islas Vírgenes, ligada a Emilio Lozoya Austin, cuando fungía como coordinador de vinculación internacional en la campaña del presidente Enrique Peña Nieto en el 2012.
La constructora brasileña ha estado envuelta en un escándalo tras admitir el pago de sobornos en más de 12 países.