Las integrantes de la Caravana de Madres Centroamericanas en busca de desaparecidos llegaron a Veracruz y accedieron a hacerse pruebas de ADN para comparar con los cuerpos humanos hallados en fosas clandestinas.
El objetivo es encontrar similitudes entre la sangre de las ciudadanas extranjeras y las pruebas hemáticas de los cadáveres.
Estos análisis se realizarán hoy viernes en las instalaciones de la Comisaría de la Policía Federal, cuyas instalaciones se ubican a un costado del distribuidor vial de Cabeza Olmeca, en Veracruz.
Lo anterior lo declaró Martha Sánchez Soler, quien dirige el Movimiento Migrante Mesoamericano.
«Si, en todas las fosas, si claro que si, por eso lo hacemos, ese es el objetivo», comentó.
Son 50 mujeres de Nicaragua, Honduras, Guatemala y El Salvador las que viajan en un autobús especial de la caravana cuyo recorrido inició en Centroamérica y paso por territorio mexicano en Chiapas, Coatzacoalcos, Amatlán de Los Reyes, Querétaro, San Luis Potosí, Guadalajara, Ciudad de México, Puebla y ahora en el puerto de Veracruz.
Del municipio porteño se trasladarán a Villahermosa, Tenosique y de ahí se moverán al centro del continente, esto el día 18 de diciembre.
Sánchez Soler destacó que el proyecto de la Caravana inició en 2006, año en el que el Gobierno Federal de México le declaró la guerra al narcotráfico. Desde entonces, han localizado con vida a casi 300 desaparecidos, quienes por fortuna se reencuentraron con sus madres.
Las mujeres fueron recibidas esta tarde por integrantes del Colectivo El Solecito de Veracruz.





