La buena suerte de Eva Cadena

A la señora la agarraron con las manos en la billetiza, hay pruebas de ello. Y pasó a ser, de la consentida del mesías en Veracruz, a la más defenestrada y señalada.
La historia de Eva Cadena es como la de muchos legisladores que se dan a conocer por sus escándalos, por sus atropellos y abusos. Por la corrupción en la que se ven envueltos y no por legislar a favor de quienes los llevaron a una curul.
Eva era la favorita de Andrés Manuel López Obrador para la alcaldía de Las Choapas. Era con quien más se tomaba fotografías cuando visitaba la entidad, con quien más hablaba y a quien más escuchaba.
Eva era su preferida.
La carrera de esta mujer empresaria iba en ascenso. Apenas llegó a la diputación por su distrito, fue candidateada como futura presidenta municipal de Las Choapas en contra de la voluntad de los choapenses de Morena que tenían mejores prospectos.
En un mitin donde los miembros de su partido increparon al mismo AMLO, éste se impuso y la impuso como candidata.
Pero la tragedia estaba a la vuelta de la esquina.
Unos videos exhibidos el año anterior donde se le ve recibiendo fajos de billetes presuntamente para la campaña de su líder, echaron por la borda sus sueños y de pronto se vio envuelta en un escándalo mediático a nivel nacional.
En un principio AMLO la defendió “le pusieron un cuatro”, pero ante la magnitud de las evidencias tuvo que doblar las manos y la dejó sola y a su suerte.
Desde la tribuna del Congreso Federal, la diputada Roció Nahle le dio con todo y pidió su desafuero. Detrás de ella la plana mayor de Morena la señaló de corrupta e indigna de pertenecer al partido por lo que pidieron su expulsión.
En medio de tanta bulla insoportable, la cara de Eva Cadena semejaba a la de un cervatillo asustado y desprotegido.
Y a ese escándalo saltó otro donde se le acusaba de no haberse puesto a mano con una regidora. De acuerdo con la averiguación previa 467/10, en el año 2010 Eva ofreció entregarle a la regidora priista Orfelina Galindo Jaimes, 240 mil pesos por “la compra” de la regiduría en Las Choapas.
En un presunto acuerdo, Cadena Sandoval entregaría 48 mil pesos semestrales a Orfelina Galindo para quedarse con el puesto; sin embargo, no entregó el dinero por lo que se realizó un juicio ordinario mercantil.
Total, que a la mujer le llovió sobre mojado. Y de un día para otro se le vino el mundo encima.
Sola, defenestrada, desaforada y expulsada de Morena, amenazó con defenderse y dar a conocer a quienes le habían tendido la trampa de los videos.
En un principio se pensó que Rocío Nahle, quien no la podía ver por su cercanía con AMLO, sería quien habría filtrado los videos.
Pero eso nunca lo sabremos. Como tampoco sabremos bien a bien el destino del dinero que recibió.
Y es que una jueza federal la exoneró de los presuntos delitos electorales que cometió y pidió que la regresen a su curul. Además, la PGR también la exoneró de los cargos.
Reitero, a Eva Cadena la agarraron con las manos en la billetiza; de eso hay pruebas. Se armó el escándalo; sus amigos la desconocieron y la lincharon, sus enemigos nomás la lincharon. No contentos con el desafuero pidieron cárcel para la corrupta. Pero una juez resolvió que es inocente. Así que pásele doña Eva, este es su Congreso y su curul la está esperando.
Aquí no pasó nada.
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