Padres de familia de la escuela primaria Josefa Ortiz de Domínguez de Veracruz, «clausuraron» un multiparquímetro que, aseguran, fue instalado de manera injusta, arbitraria y sin previo consenso de ellos.
El parquímetro quedó tapado con una bolsa negra y envuelto con cinta de aislar para instruir su uso.
Se trató de un aparato colocado recientemente sobre la callé Rayón, entre avenidas Gómez Farías y Zaragoza, justo frente al plantel educativo.
Los molestos papás acusaron que el dispositivo fue instalado de manera innecesaria sobre la banqueta que a diario utilizan los propios padres de familia y los maestros de la institución educativa para estacionar sus autos.
Mencionaron que los casi 20 cajones de estacionamiento de Rayón eran libres para aparcar los vehículos, pero desde ayer se tiene que pagar por hacer uso de ellos.
«No queremos el parquímetros aquí en la escuela porque las entradas de emergencia están bloqueadas», manifestó Erika Villanueva, madre de familia.
Refirió que los profesores tendrían que pagar mucho dinero por hacer uso de los estacionamientos, mientras dan clases.
«Imagínense, ¿qué el maestro va a pagar todos los días impuesto tras impuesto?», agregó.
Los ciudadanos advirtieron que toda la mañana y parte de la tarde, vigilarán que el personal de la empresa concesionaria Zeus no intente reactivarlo.
Indicaron que el año pasado habían acordado que el parquímetro no fuese instalado en Rayón, pero finalmente este acuerdo no se cumplió por parte de Zeus.




