Reutilizará OPLE material usado y sobrante de comicios de 2017 en simulacros y elección de agentes municipales de 2018

El material usado y sobrante de los pasados comicios municipales que se encuentre en buen estado, se utilizará para las prácticas y simulacros de la jornada electoral del 1 de julio, requeridos por el Instituto Nacional Electoral (INE), así como también para la elección de agentes y sub agentes municipales que lo solicitasen.
De igual forma, podría emplearse con el propósito de instruir a la población sobre cómo votar en el Proceso Electoral Local Extraordinario de los municipios de Camarón de Tejeda, Emiliano Zapata y Sayula de Alemán, cuya jornada de votación será el 18 de marzo.
Así quedó establecido en los criterios que se aplicará el Organismo Público Local Electoral de Veracruz (OPLEV), para la reutilización del material utilizado y sobrante del proceso electoral 2016-2017, que aprobó su Consejo General.
En el acuerdo se estipuló que el material que se encuentre en buen estado deberá separarse del que se encuentra dañado, y este último deberá destruirse conforme a lo previsto en el Reglamento de Elecciones, pues realizar el resguardo y las adecuaciones necesarias para su reutilización implicaba un gasto incompatible con la disponibilidad presupuestal del organismo comicial.
Los materiales recuperados de las casillas que serán susceptibles de reutilizarse son los canceles, urnas, cajas paquete electoral, mamparas especiales y marcadoras de credenciales, pues según el OPLEV pueden usarse en más de una elección.
Por lo que se les deberá aplicar el tratamiento para su conservación con el propósito de mantenerlos en buen estado y asegurarse su almacenamiento en las mejores condiciones posibles dentro de los espacios disponibles de los distritos.
Para la destrucción del material dañado, se ordena al secretario Ejecutivo considerar, preferentemente, contratar con la o las empresas con las cuales el procedimiento de destrucción no signifique una erogación para el OPLE, es decir, sea gratuito.
Esto a través de la “compensación” que se realice a través del beneficio que obtenga la empresa por la venta o utilización del material destruido susceptible de reciclaje.
Se conmina a tomar las medidas necesarias para proteger y conservar el medio ambiente, dando preferencia a métodos ecológicos no contaminantes para el reciclaje del papel o reutilización de otro tipo de materiales.