El avance de las campañas de los candidatos presidenciales, se va midiendo (convenencieramente) por los equipos de promoción del voto, conforme a las estrategias que desde el cuarto de guerra de los principales contendientes, se ha delineado en ésta etapa que el INE ha denominado como previa a las campañas formales que tendrán una duración de 90 días naturales, debiendo concluir tres dias antes de la jornada electoral del 1º de julio próximo. El que pega primero, pega dos veces; y bajo esa consigna las encuestas que se han filtrado a medios de comunicación, ubican a quien las patrocina, con las ventajas que consideran adecuadas para orientar a los indecisos, a sumar sus preferencias electorales en favor de los supuestos vencedores.
Nada resulta más infantil, que creer en lo que dicen las encuestas que aparecen en cada proceso electoral, para embolsarse importantes cantidades de dinero y presentar los resultados previos y las proyecciones a futuro, como si fueran un traje a la medida de quien contrata y paga a los archiconocidos dueños de las encuestadoras, que siempre fallan en resultados bajo cualquier pretexto y sin justificar los “honorarios” que les permiten sufragar gastos permanentes hasta que vuelvan los calendarios electorales y con toda desfachatez, vuelven a estafar con las encuestas patito que nunca le atinan al ganador.
Hoy se ha publicitado ampliamente una encuesta que apunta con 32% de las preferencias electorales en favor de Morena y su candidato AMLO; seguido de Ricardo Anaya con el 26% si hoy fueran las elecciones; y en tercer lugar la encuesta le asigna apenas un 16% de las preferencias electorales en favor de José Antonio Meade. Como se ve el candidato de Morena duplica en votos a su favor al candidato del PRI y los 6 puntos con que aventaja al candidato del PAN-PRD-MC, servirían a la encuestadora y sus patrocinadores para simular un empate técnico entre los dos punteros y de seguir así, el candidato del tricolor no tendría ninguna posibilidad de triunfo. Ya ni se diga los resultados que la encuesta atribuye a Margarita Zavala como candidata independiente , apenas de un 4% de aceptación popular, y por su parte a Jaime Rodríguez “El Bronco” gobernador con licencia de Nuevo León , con un 2% de aceptación de los encuestados, prácticamente con cero posibilidades de ganar.
Se dice que los consultados fueron visitados en sus domicilios del 19 al 25 de este mes; y como si fuéramos tontos, pretenden hacernos creer la veracidad de su trabajo, que por lo extenso del territorio nacional y por el número de los casi 90 millones de mexicano empadronados, resultaría prácticamente imposible la credibilidad de las bases que sustentan los resultados multimencionados.
Desde que el PRI salió de Los Pinos en el año 2000, militantes y simpatizantes del PAN han creído que podrían imitar y superar a los estrategas del PRI, en la conservación del poder público arrebatado por Vicente Fox al candidato de entonces Francisco Labastida Ochoa; y más se crecieron los panistas de viejo cuño y los neopanistas, con el triunfo de Felipe de Jesús Calderón Hinojosa y la derrota del Roberto Madrazo Pintado; pero hoy el debilucho candidato blanquiazul, arribista y traidor como le llaman a los propios panistas, enriquecido en la opacidad de sus negocios y de su vida, don Ricardo Anaya Cortez, no tendrá ninguna posibilidad de vencer al sucesor de Peña Nieto; y le ocurrirá, lo mismo que a Josefina Vázquez Mota, en la elección de hace 6 años, puesto que, serán los propios panistas los encargados de acabar con el mito llamado Ricardo Anaya Cortes. Al tiempo.
De AMLO, lo único que se vislumbra es que seguirá llenando plazas en mítines para escuchar sus ocurrencias con las que pretende gobernar, y seguirá recibiendo el cascajo político, compuesto por personajes caducos y nocivos, desechos de guerra, que no le ayudarán a lograr el tan anhelado triunfo que busca por tercera ocasión.
