Aquí mismo le comentábamos que en su más reciente audiencia ante el juez que lleva su caso, el ex gobernador Javier Duarte de Ochoa había obtenido importantes avances en favor de su causa que incluso podrían ponerlo fuera de prisión dentro de unos meses.
La más importante de todas es que el juez no avaló volver a judicializar la obtención de los datos de las cuentas bancarias del ex mandatario en las que constan los movimientos que probarían el lavado de dinero y el enriquecimiento con recursos de procedencia ilícita que se le imputan.
Y es que dicha información ya forma parte del expediente. Pero al parecer, la PGR la habría obtenido sin mediar una autorización judicial, lo que la haría inválida para ser usada en contra de Duarte.
Si esto llega a confirmarse, el ex mandatario podría obtener su libertad. No porque sea inocente, sino por un “error” de procedimiento, como de primer año. Y no es que queramos ser “sospechosistas”, pero algo huele mal ahí.
Apesta a un acuerdo para que esto explote después de las elecciones presidenciales.
