El arzobispo de Xalapa, Hipólito Reyes Larios, indicó que el médico de los cuerpos y de las almas es Dios, y cuando el hombre padece de alguna enfermedad es necesario que se acerque a la iglesia y a la oración.
En la homilía de este domingo, dijo que las instituciones en donde se busca el remedio para las enfermedades son la misma persona que se preocupa por su salud, mientras que la segunda es la familia que apoya, la siguiente son los hospitales que atienden con diferentes medicinas al paciente pero la otra institución que ayuda es la Iglesia.
“Buscamos el remedio en las instituciones que ayudan, la primera es la persona que debe preocuparse de su salud, la segunda es la familia que se preocupa por sus integrantes, de apoyarlos, la siguiente son los hospitales, las clínicas, se trata de atender con las distintas medicinas, y la otra que nos ayuda a la enfermedad es la iglesia porque tenemos al médico de los cuerpos y de las almas”.
En este sentido, dijo que la iglesia ofrece como remedio dos sacramentos: el de curación y sanación, que es la confesión y la reconciliación, “cuando sentimos que traemos un pecado grave y que nos estorban recurrimos a este sacramento”.
Agregó que a la unción de los enfermos, recurre quien tenga una enfermedad seria o que van a ser operados o que necesitan ser más rehabilitados de manera espiritual, implica la oración y da la sanación del cuerpo y el alma, así como paz y tranquilidad.
Mientras que cuando alguien tiene una enfermedad crónica y seria, es fundamental la oración además de “agarrarse a la cruz de Cristo”, aún cuando se está desahuciado.
“Cuando recuperamos nuestra salud es necesario que nos preocupemos de otros enfermos”.
