El que tiene claro que para ganar una elección hay que invertirle en serio, es el gobernador Miguel Ángel Yunes Linares. Y más, cuando se tiene a la gallina de los huevos de oro en las manos.
Durante la presentación del Programa de Desarrollo Social 2018 del gobierno estatal, Miyuli anunció que 700 mil familias recibirán mensualmente una canasta alimentaria, aumentando en 100 mil más el número de las que ya están incorporadas a dicho programa.
Además, 150 mil madres solteras recibirán apoyo económico, atención dental y “capacitación para incorporarse a tareas productivas”, mientras que 60 mil mujeres adultas mayores en situación de abandono “serán atendidas por el Gobierno del Estado con ayuda económica, acciones de vivienda y más”.
O lo que es lo mismo: en pleno proceso electoral, Yunes Linares está usando con todo los programas sociales que maneja su gobierno para apuntalar a su “heredero al trono”, lo cual tampoco es para sorprenderse. A fin de cuentas, proviene del PRI, es su cultura política.
Lo que es inentendible es que los opositores ni por enterados se den de la jugada y se dejen comer el mandado de tan cándida manera.
