Bien por José Antonio Meade, a quien solo le falta el sprint para ganar.
Un campeón de la traición en la política de la ultraderecha, ha resultado ser Ricardo Anaya, para quien Felipe Calderón fue considerado en su tesis doctoral, como el prototipo de la figura política que debería servir de inspiración a la juventud de México. Tenía Ricardo Anaya 21 años, cuando conoció a quien entonces era presidente nacional del PAN y después sería Presidente de la República.
Calderón abrió las puertas de Acción Nacional a muchos jóvenes que se afiliaron al PAN; y entre ellos iban Ricardo Anaya y Javier a Corral, confrontados por su lambisconería con Felipe, quien después llegó a Presidente de la República y actualmente se desempeña como promotor de la candidatura presidencial de su esposa.
Ricardo Anaya elaboró su tesis doctoral en la Facultad de Ciencias Políticas de la UNAM,y escribió en dicho documento, que Javier Corral había insultado a Felipe Calderón, al calificarlo de cobarde, colérico y fracasado y le marcó rumbo para que Corral atacara a los del PRI en vez de Calderón, quien ya le había prometido al campeón de la traición su designación como Subsecretario de Turismo, cuando Calderón fuera presidente.
Hoy Calderón en la banca, insiste en que su esposa Margarita Zavala, sea electa presidenta de la República y curiosamente el principal obstáculo que encuentra es el de su ex protegido y cachorro Ricardo Anaya, quien corrió a Margarita Zavala del PAN. Ahora Margarita Zavala fuera del PAN pero con muchos simpatizantes de ese partido, está logrando el reconocimiento del INE para ser considerada oficialmente como candidata ciudadana.
Cobra fuerza la versión de una posible unificación para candidatura común, de Margarita Zavala con Jaime Rodríguez Calderón y con Armando Ríos Piter; coalición que de llegarse a concretar, alcanzaría la fuerza para ganarle a AMLO y a Ricardo Anaya. De ser así, está terna le quitaría votos al PAN, al PRI y al PRD y desde luego a Morena y a su candidato Andrés Manuel López Obrador, a quien ya conocen como el “sincronizado”, debido a que cada vez que abre la boca defecciona y arruina su campaña como se dio hace seis y hace doce años.
La actitud de Meade, por su preparación y experiencia, y también por su mesura, seguirá ganando simpatizantes con voto comprometido para rebasar a los multicitados aspirantes, revirtiendo las tendencias hasta alcanzar el triunfo. Al tiempo.





