Mientras más grandes son los favores que se otorgan a “personas ingratas” que no tienen el mínimo valor para reconocer que alguna vez, sin el apoyo de un ser superior, no habrían logrado despegar de la base laboral o profesional, en la que todos comenzamos la lucha por la superación personal y profesional, y aunque algunos que sin mayor esfuerzo alcanzan logros inmerecidos, con la misma arbitrariedad que los suben de nivel, los bajan hasta el sótano y sin posibilidades de recuperar lo perdido.
Un ejemplo es la actitud ingrata y traicionera de Ricardo Anaya, candidato de la coalición “Por México al Frente”, quien amenazó al presidente Peña Nieto con llevarlo a prisión si él gana la Presidencia, y en el colmo de la locura, Anaya suelta sus baterías en contra de quien le dio la mano dentro de su partido (PAN) y lo encaminó en los primeros peldaños de una carrera política meteórica, en la que su ambición desmedida lo ha llevado a ser considerado como “El Campeón de la Traición”.
Antes Anaya enfocaba sus baterías destructoras contra la clase política del PRI; pero el día de ayer los astros afectaron el cerebro del candidato panista, y amenazó públicamente a su mentor y protector Felipe Calderón Hinojosa, con llevarlo a prisión por un caso de corrupción, que a destiempo está descubriendo Ricardo Anaya, en un supuesto fraude por la construcción de “La Estela de Luz”, que Calderón mandó edificar sobre la avenida Reforma en la CDMX. Según Anaya, va con todo y contra todos para acabar con la corrupción.
Tan pendenciero se ha vuelto Ricardo Anaya, que ahora intenta una pelea de antemano perdida, en contra del compositor e intérprete Aleks Syntek, a quien le plagió su música de campaña, cansado de “ Movimiento Naranja… na na na ”. El enojo de Syntek fue porque sin su autorización, Anaya utilizó el tema “El camino” siendo que además de no contar con el permiso del cantautor, quiso comprometerlo como si fuera uno de sus fanáticos, cuando todo México está enterado de la simpatía de Aleks Syntek por José Antonio Meade (PRI), con quien se fotografió en un acto público reciente.
Por la bipolaridad y mecha corta de Anaya, ahora se piensa que debería buscar, para saciar sus rencores, la Fiscalía General de la Nación o de perdis la Fiscalía Anticorrupción, pero antes tendrá que aclarar y justificar él mismo, su riqueza mal habida que lo ubica como presunto responsable de lavado de dinero.
